lunes, 2 de abril de 2018

Entrevista a Fernando Hidalgo - Lo importante es entender que los sistemas de naturación urbana tienen un impacto muy importante a múltiples niveles: social, medioambiental, energético, mediático y educativo, entre otros.


Breve biografía: Fernando Hidalgo es arquitecto, máster en peritación de edificios y experto en gestión y evaluación energética en la edificación. Desde 2010 es socio promotor de Terapia Urbana, empresa especializada en el diseño de jardines verticales, donde desempeña la labor de responsable comercial y de comunicación, difundiendo las características técnicas y los beneficios asociados a los sistemas de naturación urbana que desarrollan desde su empresa.
1) Cómo surge Terapia Urbana, cuál es la actividad principal de la empresa y qué evolución ha notado desde sus inicios hasta la actualidad en cuanto a oferta - demanda.
Terapia Urbana surge a raíz de la coincidencia en el tiempo de un equipo multidisciplinar de investigadores (Dr. Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Sevilla) y 2 Arquitectos con un enfoque orientado a la sostenibilidad y capacidad para lanzarse en un innovador proyecto empresarial. En el año 2008, nos lanzamos al desarrollo de un sistema de ajardinamiento vertical, fruto de la investigación en el seno de la Universidad, y nos decidimos a crear una empresa de base tecnológica, que pudiera asumir la transferencia de esa I+D al mercado.
Actualmente la actividad principal de Terapia Urbana es la fabricación y comercialización a nivel nacional e internacional, de  sistemas patentados de fachada ajardinada, Fytotextile®, y toda la labor de consultoría técnica necesaria para facilitar su implementación en edificios nuevos y reformados.
En los últimos 3-4 años, la jardinería vertical está adquiriendo un mayor auge, reconocimiento y desarrollo, y son cada vez más los ejemplos realizados por todo el mundo con multitud de sistemas diferentes.

2) En las últimas décadas, las actividades tradicionales de uso del uso, como la agricultura, se han intensificado en su conjunto en Europa, donde hay vastas zonas que se han transformado en zonas urbanas o que han sido destruidas por una red de transporte cada vez más densa. El hormigón inunda muchos territorios. ¿Ha llegado el momento de transformar las infraestructuras grises en infraestructuras verdes? ¿Cómo cree que la administración pública podría facilitar esa transformación y apostar por las infraestructuras verdes?
Al menos ha llegado el momento de pensar en el modelo urbanístico que necesitamos para garantizar un desarrollo urbano sostenible, y ese modelo pasa necesariamente por reconocer el importante crecimiento que han experimentado las ciudades y que van a seguir experimentando. Ese nuevo paradigma de urbanismo, obliga a pensar en una necesaria integración de lo natural con lo urbano, y es precisamente en este sentido donde los sistemas de naturación urbana tienen mucho que decir y aportar. Nos encontramos ante un momento muy importante, puesto que ya nadie puede negar las evidencias de las consecuencias negativas que el crecimiento urbano descontrolado e irrespetuoso con el medioambiente, está teniendo para todo el planeta.
Desde la administración pública, se hace necesario abanderar una labor de visibilización de las estrategias disponibles, y de actuar de manera ejemplar empezando por ella misma, y posteriormente, regulando el crecimiento urbano a través de una legislación que considere todos los aspectos que influyen en este nuevo escenario de respeto medioambiental y de integración entre espacios naturales y urbanos.
3) En qué lugares de la geografía española han implementado sus sistemas de jardines verticales y cuáles destacaría como 3 ejemplos paradigmáticos.
Trabajamos por toda España, en colaboración con muchas empresas de jardinería que apuestan por nuestro sistema, y también a nivel internacional, con partners que abordan cada mercado por países. No es fácil hacer esa selección, pero centrándonos en España para nosotros es muy especial el jardín vertical de 320 m2 realizado para el Ayuntamiento de Bilbao, en la plaza Levante; el jardín vertical interior de 120 m2  en el Orquidario de Estepona y el jardín vertical interior del Restaurante Mamarracha en Sevilla, que fue el primer sistema instalado en un restaurante de nuestra ciudad.


Restaurante "Mamarracha" de Sevilla.
4) ¿Qué dificultades se han encontrado a la hora de implementar sus servicios que podrían corregirse para acelerar el cambio y crear ciudades biofílicas?
La principal barrera de entrada es la falta de conocimiento de estos sistemas, y por supuesto su coste de instalación. Actualmente no son sistemas que puedan encajar fácilmente para todos los proyectos, pero conocer mejor sus beneficios y la forma en la que contribuyen a crear un modelo urbano sostenible y biofílico, ayudaría a que su uso estuviera más extendido. Desde el punto de vista de ordenanzas, no nos hemos encontrado con barreras técnicas o normativas reseñables, pero al carecer de incentivos fiscales para el promotor, no hay un impulso eficaz que ayude para facilitar su instalación.
5) Cómo ha evolucionado, respecto a condiciones que deben darse en las edificaciones, la identificación de características fundamentales para que, por ejemplo, un jardín vertical no genere, por ejemplo, desperfectos en un edificio. ¿Hay mitos o perspicacia sobre esto?
Como decía antes, hay mucho desconocimiento sobre los sistemas de fachada ajardinada, y obviamente, al trabajar con agua por su interior, siempre pueden generar cierta desconfianza por parte del que se decide a apostar por implementarlos. En este sentido, como fabricantes, nuestro principal objetivo es la mejora y desarrollo constante del sistema, para ofrecer las mayores prestaciones técnicas. Al integrarse como un elemento constructivo más dentro del edificio, están sujetos a una creciente exigencia técnica y normativa, y esto es en lo que trabajamos de manera permanente. Frente a los iniciales sistemas artesanales, cada vez se imponen más los sistemas constructivos que pueden ofrecer las máximas prestaciones técnicas tanto de calidad como de funcionamiento, y hacia esto tiende el sector. Gracias a esta evolución su integración en el edificio está cada vez mejor resuelta, y no tienen por qué ocasionar ningún tipo de lesión.
6) Sabemos que Terapia Urbana tiene sede en Sevilla. Una ciudad que se caracteriza, entre otras cuestiones, por tener veranos muy cálidos y muy elevadas temperaturas. Considerando esta situación, ¿por qué tipo de especies botánicas optan para la implementación de jardines verticales?
La selección de especies vegetales para cada proyecto, depende de cada ubicación y situación del jardín. Para cada instalación exterior, se realiza un estudio de soleamiento que nos permite identificar las áreas de insolación y de sombra, para poder, a partir de determinar estas áreas, realizar la selección más adecuada a cada caso. Incluso en Sevilla, a pesar de sus altas temperaturas, en algún caso, hemos llegado hasta a utilizar especies que son propias de interior, y han funcionado perfectamente. El rango de especies es amplio, pero es preciso agrupar requisitos de riego, drenaje y soleamiento a la hora del diseño. La lista de opciones es muy amplia, y es parte fundamental del éxito del jardín.
7) Vemos que la creación de jardines verticales se está demandando también en la empresa privada y que hay igualmente jardines de interior. Por ejemplo, en oficinas, o en hoteles, etc. ¿Podrían hablarnos de la inversión y período de retorno de la creación de un jardín vertical exterior? Por ejemplo: en la fachada de un hotel/oficina, y poniendo un ejemplo de metros cuadrados. ¿Qué ventajas compensatorias tiene?
Es interesante enfocarlo como “inversión”, y no como “gasto” , ya que es como hay que entender el presupuesto destinado a este tipo de instalaciones verdes integradas en los edificios. Sin duda el carácter paisajístico y ornamental que aportan las fachadas vegetales, los hace elementos muy interesantes desde el punto de vista del diseño de espacios interiores y exteriores, y desde el sector terciario principalmente, están siendo muy demandados, por el poder de atracción y  potencial de retorno a través del marketing que pueden generar. No obstante, no debemos olvidarnos de que el aspecto estético es tan sólo uno más de los que caracterizan a este tipo de sistemas, y que su principal potencial reside en poder acercar la naturaleza, con garantías y de forma controlada, a un entorno urbano cada vez más desnaturalizado, con todos los beneficios que esto conlleva. La inversión puede variar mucho dependiendo de la superficie instalada, complejidad del sistema de riego y del sistema de control empleados.

Hablamos siempre de en torno a 350-500 €/m2 que pueden ser retornados a través de diferentes vías que no son siempre fáciles de cuantificar. Por supuesto la mejora de la eficiencia energética de la envolvente, es un hecho totalmente contrastado científicamente. Si se diseña correctamente, el incremento de aislamiento de la fachada puede tener un impacto interesante en el menor consumo energético asociado a una actividad. Hablamos siempre de beneficios y retornos desde 3 puntos de vista.
- beneficios para el medioambiente: mejora de la biodiversidad, incremento de zonas verdes, reducción de temperatura del entorno urbano, mejor gestión de escorrentías , fijación de contaminantes orgánicos en el aire, etc.
- beneficios para los edificios: con mejoras del aislamiento (siempre que  se diseñen bien), incremento de la humedad relativa y mejora de la calidad del aire interior,
- beneficios para las personas: al mejorar el contacto con la naturaleza, y acercar la vegetación a los usuarios de un edificio, estas instalaciones aportan relajación, serenidad, mejora de la productividad en los entornos de trabajo, y un incremento contrastado de los niveles de serotonina de las personas que los disfrutan. Su presencia además de mejorar la calidad del aire del espacio donde se ubica, y combatir el síndrome de edificio enfermo , influye positivamente mejorando el bienestar de las personas.
Cuantificar todos estos aspectos no es siempre fácilmente parametrizable, pero un estudio detallado del retorno de la inversión, permite obtener datos muy interesantes. Concretamente, en mayo del año pasado , se publicó un estudio científico realizado desde la Universidad de Sevilla sobre el impacto mediático y social de la instalación del jardín vertical del hospital Sagrado Corazón en Sevilla, de 40 m2, diseñado con nuestro sistema. El estudio pretendía cuantificar económicamente el retorno que el hospital obtuvo con las noticias generadas a partir de su instalación, y el impacto positivo obtenido. La conclusión fue que habría sido necesario invertir 6 veces la cantidad destinada al jardín vertical para generar el mismo retorno. Además, se obtuvieron datos muy positivos sobre el impacto positivo del mismo en los usuarios y pacientes.
Este caso es especial sin duda, pues era el primer jardín vertical en un hospital en Europa, y cada caso ha de abordarse con sus peculiaridades, pero nos da una idea del impacto real conseguido.
Para cuantificar aspectos relativos al ahorro de gasto energético sería preciso realizar una auditoría energética previa del edificio sin sistemas de ajardinamiento vertical y otra posterior, y comparar. Si se diseñan de forma adecuada, podemos estar hablando de un 5% de ahorro fácilmente, pero lo correcto sería definir un caso concreto para establecer los beneficios específicos al caso. En resumen, la decisión de instalar o no un sistema de este tipo, nunca vendrá motivada únicamente por la amortización conseguida en términos económicos debido al ahorro energético que obtengan, aunque se haga mucha publicidad sensacionalista al respecto. Lo importante es entender que los sistemas de naturación urbana tienen un impacto muy importante a múltiples niveles (social, medioambiental, energético, mediático, educativo), y es preciso entender esto para valorarlos en toda su complejidad.
8) Qué oportunidades de empleo identifica en torno a la generación de ciudades biofílicas.
El sector de la economía verde, no para de crecer en los últimos años y estamos en un proceso de constante cambio. Si entendemos la ciudad biofílica, como aquella que a través de mejorar la conexión con la naturaleza y los elementos vivos persigue una mejor calidad de vida de sus habitantes, parece claro pensar que todas aquellas oportunidades relacionadas con nuevas formas de paisajismo, micropaisajismo, paisajismo vertical, huertos urbanos y con el diseño biofílico en general, pueden ser un área a tener muy en cuenta. En cualquier caso, es algo que evoluciona rápido y hay que leer constantemente el mercado para detectar las mejores opciones y las más viables.
9) Cuáles cree que son los retos a corto y medio plazo que deben afrontar las ciudades para convertirse en biofílicas.
Teniendo en cuenta que actualmente la definición de ciudad biofílica requiere de una profunda reflexión e interpretación por parte de la mayoría de sectores, desde nuestro punto de vista entendemos que el principal reto debería atender al acercamiento de la naturaleza a las personas, de manera integrada en las infraestructuras urbanas. Principalmente esto tiene más sentido en aquellos núcleos con un índice menor de zona verde por metro cuadrado. Por todos es sabido la importancia que la OMS otorga a la presencia de zonas verdes y espacios naturales en los entornos urbanos, y de su influencia directa en la mejora de calidad de vida de las personas. Pero la mayoría de ciudades están aún lejos de alcanzar los índices mínimos recomendados de 10 m2/habitante. Este acercamiento puede hacerse a través de los sistemas tradicionales de enverdecimiento, siempre que sea posible, pero en los lugares donde la escasez de suelo lo impide, los sistemas de naturación urbana como cubiertas y fachadas ajardinadas, suponen una herramienta muy potente para llevara a cabo esta integración de naturaleza y ciudad de una forma tecnológica y controlada.



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